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domingo, 20 de septiembre de 2015

Vik Muniz en Buenos Aires

El asombro tras la imagen


"Mi arte no conlleva mensajes específicos o ideas a priori, no termina al salir del estudio, ocurre precisamente allí donde la mirada se encuentra con la imagen y las preguntas comienzan a fluir"  
Vic Muniz



Razón del gusto empezó como un cuaderno de bitácora, se fue convirtiendo en la memoria en la nube de todo o casi todo lo que me gusta o emociona y, sin quererlo, se fue transformando en un espacio que algunos lectores valoran como recomendación para ir a ver una película, una obra de teatro, leer un libro, visitar un lugar o una exposición. 

Realmente este es uno de los casos en que lamento haber ido el último día a la exhibición de Vik Muniz en el Hotel de Inmigrantes, porque esta entrada ya no servirá para alentar a que vayan a disfrutar de esta experiencia increíble.
Me queda entonces la necesidad de documentar esta fiesta de los sentidos para que cuando tenga deseos de compartirlo con otros, tenga todas las fotos ordenadas y las ideas frescas.

Un bello domingo de septiembre nos dirigimos al hermoso edificio histórico que hoy es el Museo de los Inmigrantes y el Muntref, Centro de Arte Contemporáneo, gestionado maravillosamente por la Universidad de Tres de Febrero.

Subimos las escaleras de mármol hasta el segundo piso y allí empieza el asombro...



En las amplias salas vemos enormes fotos, que de  lejos nos conectan directamente con imágenes muy conocidas, pero de cerca nos sorprenden con la materia con la que estuvieron concebidas. 

Una medusa, en un tondo como el de Caravaggio, pero realizada en un plato de tallarines con tuco...



Monalisas a lo Warhol de mermelada de frutilla y mantequilla de maní...


Un Che de feijoada...


"La foto hace que cualquier material sirva para representar una idea, iguala las prácticas y atomiza las jerarquías de materiales en los procesos artísticos. Al final, proceso y material, todo se convierte en imagen", así explica Vik Muniz su técnica.

Los espectadores en estado de perplejidad, ya en la segunda sala, empezamos a entender que lo suyo se trata de arte efímero documentado a través de la fotografía, una especie de "Art attack" glamoroso y lleno de contenido, que justamente por lo lúdico y lo desproporcionado de sus dimensiones, despierta nuestra curiosidad, nuestra necesidad de hacer asociaciones, nuestro imperativo de "entender" lo que vemos.

Como por ejemplo el retrato de este soldado realizado con cientos de soldaditos de plástico de colores que tanto le gustó a Daniel...



Pero enseguida, en la tercera sala, el gigante Narciso nos da la clave. Como él, la humanidad hedonista no puede dejar de mirarse  a través de sus propios deseos consumistas mientras todo a su alrededor va convirtiéndose en océanos y montañas de basura...

Enfrentados al Narciso de tierra y chatarra nos sorprenden autos de tamaño real y en la pared de atrás, un inmenso planisferio realizado con desechos electrónicos.


En el gran hall entre sala y sala, bancos para descansar y un video que nos golpea por su contenido poético: Lampedusa, la instalación flotante que fue inaugurada en la 56º Bienal de Venecia. El barco de papel gigante, con la primera plana de la noticia del trágico naufragio del barco de inmigrantes que murieron ahogados en 2013 tratando de cruzar el mediterráneo. Hoy conserva aún más vigencia que cuando fue concebido.



Siguiendo el pasillo, nos recibe la gigante postal de Buenos Aires, realizada con cientos de postales de otras tierras, con palabras en otras lenguas, que nos hacen sonreír cuando lo descubrimos con los ojos casi pegados a la obra.



Por supuesto, dentro de sus Postales de ningún lugar,  no puede faltar la postal de Río de Janeiro, ciudad de residencia del artista:


¡Y qué lindo es acercarse y ver los recortes de revistas!



"En mi trabajo, el significado de la imagen surge de una negociación entre los lenguajes: digital y analógico, manual y mecánico. Una meta-imagen es siempre el resultado de un paradigma visual. Hacer arte es saber crear ciertos problemas.", dice Muniz.

¿Qué palabras o imágenes se esconden en las rayas de la cebra y en la foresta?

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¿De cuántos rostros de mujer está compuesto el retrato de esta mujer que fumando espera?

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Sin dudas la parte más impactante de la muestra, para mí, es el conjunto de obras de la colección Imágenes de la basura. Un proyecto que se conecta con lo más puro del Juanito Laguna de Antonio Berni, porque es denuncia y a la vez celebración.

Aquí aparecen los retratos de personas que viven y trabajan en Jardim Gramacho ( Río de Janeiro), el mayor basural del mundo. Ellos son la gente que vive de la basura, que camina por las montañas de desechos y que sobreviven de lo que clasifican para reciclar. Muniz los retrata en situaciones alegóricas que nos recuerdan famosas pinturas, como La planchadora de Picasso:



Les saca una foto a cada uno de ellos y luego la proyecta desde el techo del taller sobre el piso blanco. Allí con la ayuda de ellos mismos, arma esos gigantes collages efímeros que luego fotografía desde una grúa.


Como es difícil de entender, tomé algunos detalles...


Las suelas de las ojotas, recortando la cara del bebé, dan un indicio del tamaño de la imagen...


Entre los retratos, allí va el sembrador entre la basura, luchándole a la vida con su trabajo digno...






Acerca de esta serie dice Muniz: "Es un proyecto hermoso que me está dando la oportunidad de conocer a algunas de las personas más increíbles del mundo y que viven en las condiciones más desoladoras que he visto en toda mi vida. Este proyecto me ha puesto en contacto con un aspecto de la vida que creía que ya no existía"


Por último, entre otras maravillas,  pasamos a la admiración de la técnica en obras que nos recuerdan la obsesión en el manejo de materiales del Grupo Mondongo. Enormes paisajes y fotos antiguas de multitudes, realizadas con papel recortado. 


Aquí también se hace imprescindible el primer plano:




Vik Muniz tiene solo 54 años, ya ha expuesto en algunos de los museos más importantes del mundo. Yo no lo conocía, me encontré con él en un museo de mi querida Buenos Aires y ya forma parte de la lista de mis artistas favoritos. ¿ Y ustedes, qué piensan?

5 comentarios:

  1. Qué pena no haberlo sabido antes, pero gracias por esta hermosa semblanza que, desde que comenzó, me recordó a Mondongo. Ojalá vuelva y pueda verlo; gracias por compartir la experiencia de manera tan ampli, clar y generosa.

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  2. Sólo hay una palabra para describir este tipo de exposiciones. "Arte real"
    -Sé que son dos palabras pero deberían de estar siempre juntas, así no9s ahorraríamos tanta basura que hoy en día pasan en la TV (y que afortunadamente cada día veo menos)-
    Saludos y abrazos, y gracias por esto.

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  3. Lo primero que pensé apenas empecé a leer y mirar esta hermosa entrada fue "ay, que todavía esté". Pero, para no crear falsas expectativas, te ocupaste enseguida de aclarar que eso no sería posible. De todos modos, es un placer leer tu experiencia. El recorrido que hacés, las imágenes que posteás y tu manera sensible, clara y minuciosa de presentar la muestra logran que, de algún modo, nos sintamos presentes.
    Gracias una vez más, Eleonora (y lo tendré en cuenta para la próxima).
    Un abrazo

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  4. ¡Gracias a todos!
    Les dejo el link de la película Waste land para que sigan conociendo a Vik Muniz.
    https://www.youtube.com/watch?v=QUAavzJsTBw

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  5. Lamento muchísimo no haberlo visto su obra en Buenos Aires, me parece fantástico. Gracias por compartirlo y espero poder apreciar sus obras personalmente

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